La moto es una Transalp del 2001; de carburación. Motor fiable, duro y sobradamente testado, bicilíndrico y de mecánica simple. Una moto conocida en el mundo motero porque con acordarse de echarle aceite, siempre anda.
He elegido esta moto en contra de una más ligera porque el viaje será a dúo, con lo que de todas formas las características más off-road de una trail más ligera no podrían ser aprovechadas y, por contra, sacrificaríamos capacidad de carga y capacidad de combustible.
Compré la moto de segunda mano, en muy buen estado y barata.
Los preparativos para dar una vuelta al mundo en moto, como para cualquier largo viaje, dependen bastante de la ruta que sigais, el tiempo que os lleve, etc.
Por eso, esta vez voy a desarrollar este apartado un poco más que las anteriores centrándome en los siguientes puntos:
El tema de la preparación personal es algo muy particular de cada cual. Así que lo que leeréis a continuación no es sino nuestra propia preparación, lo que no quiere decir que sea esta la idónea, ni la más necesaria.
Nosotros nos hemos centrado en el aprendizaje: idiomas por un lado, sobre todo Gosia, aprendiendo algo de ruso, francés, español y portugués, además del inglés que ya dominaba y el polaco que es su idioma materno. Koldo, tan solo habla inglés y un poco de francés, y se ha centrado más en el aprendizaje de la mecánica de la moto, para lo cual cursó un grado de FP.
Además, ambos de modo autodidacta, estos últimos años, durante los viajes, hemos aprendido a editar video, a hacer unos retoques mínimos de fotografía, además de adquirir experiencia viajera, a fin de poder transmitiros lo mejor posible nuestras vivencias por el mundo y la realidad de los países que visitamos y mostrarlo por las redes sociales donde podéis seguirnos.
Lo primero ha sido el tema de buscar patrocinadores. Ya lo habíamos hecho en anteriores viajes, como el Transsiberian Project, donde nos patrocinaron Brussels Airlines e Iberrusia Travel, o el proyecto Down Africa, donde Intitut Français, Adidas Eyewear y Dr. Drumen nos ayudaron esta vez.
Esta vez, el proyecto de viaje era mucho más largo y osado y quería contar con la colaboración de empresas de calidad y espíritu aventurero que me llevasen al rededor del mundo. Sin embargo, por mi experiencia previa sabía que buscar patrocinadores requeriría mucho trabajo. Así que empecé a hacer contactos con dos años de antelación. Para lo cual preparé una buena carta de presentación en la que adjuntamos un prezi con la presentación muy visual del proyecto y un dossier con información más detallada de lo que me disponía a hacer y mandé unos primeros emails.
A lo largo del primer año empecé a recibir respuestas. No nos engañemos, la mayoría son negativas por uno u otro motivo; la economía tampoco está para echar cohetes. Así que no hay que desanimarse. La experiencia me decía que llegaría el momento de recibir los SÍes.
Y vaya que si van llegando. A la primera remesa de mails en mayo, le añado la segunda en septiembre al volver de Cabo Norte, y voy haciendo algún contacto puerta a puerta, con la ayuda de algunos dossiers que había imprimido. Ipso facto, a un año de que empiece la vuelta al mundo en moto, ya tenngo cinco patrocinadores que, a la postre, para final de año habrán ascendido a diez patrocinadores.
No descartamos que lleguen más respuestas a lo largo de los nueve meses que faltan para el inicio de la aventura. Sin embargo, los siguientes meses a principios del 2016 dejamos de lado la búsqueda de nuevos patrocinadores, porque ya tenemos otros trabajos pendientes. Por ejemplo, tenemos que hacer la web que estas leyendo, mejorar el canal de Youtube, atender la página del Facebook e instagram, e iniciar los temas de papeleos, visados etc.
Además, como me están preguntando cómo, sin ser gente conocida en el mundo de la moto, estoy consiguiendo patrocinadores para viajar y para dar la vuelta al mundo, he dedicado el descanso navideño para hacer un pequeño vídeo tutorial en Youtube de cómo buscar patrocinadores, que espero que os resulte útil. Pero que nadie se engañe, se consiguen, pero requiere mucho trabajo previo y posterior, tras conseguirlos.
El segundo tema logístico es la documentación necesaria, tanto para los viajeros como para la moto y los visados.
Bueno, por supuesto hay que tener el visado vigente y con más de seis meses antes de la fecha de caducidad y si vas a viajar varios años, mejor que tenga varios años de vigencia como es nuestro caso. Además, os hará falta la cartilla de vacunación al día. En la mayoría de los países la única vacuna obligatoria es la de la fiebre amarilla. Si sois muy tiquismiquis podéis daros tantas como gusteis.
Con eso al día, ya podríais viajar sin problema, salvo que lleves vehículo propio. En ese caso, necesitareis, el permiso internacional de conducción, cuya vigencia es anual, y dependiendo de los países a los que fuerais ir, podría haceros falta el carnet de passage, la vigencia de este también será de un año.
El primero, el carnet internacional de conducir, lo conseguiréis sin problema en la DGT previo pago de 10,10 euros. El segundo lo lleva el RACE, cuesta unos 280 euros, y necesitareis un aval bancario por el el valor aproximado del vehículo, siendo el mínimo 2780 euros. Una razón más que suficiente para nosotros para decantarnos por una moto fiable pero vieja: Una Honda Transalp XL 650 del año 2001.
El segundo tema logístico es la documentación necesaria, tanto para los viajeros como para la moto y los visados.
Además, por si estáis pensando en hacer un gran viaje en moto, antes de la salida nosotros creemos necesario cambiar para llevar nuevas las siguientes piezas de la moto, en nuestro caso hemos confiado el montaje de los extras, adquisición de recambios y las modificaciones a Honda Bizkaia que se ocupará de que todo esté en su sitio y puesto a punto antes del viaje:
– Retenes y guardapolvos de horquilla
– Rodamientos de las ruedas
– 2 Kit de reparación de carburadores (porque nuestra moto tiene dos carburadores)
– Rodamientos de Bieletas
– Discos de embrague
– Maneta de embrague
– Maneta de freno
– Cable de embrague (para montar en paralelo)
– Cable de acelerador (para montar en paralelo)
– Dos eslabones de cadena de clip y un cacho de cadena (para llevarnos)
– Batería
– Kit de transmisión
– Pastillas y liquido de frenos
Y, por último, para cualquier viaje en moto es fundamental contar con dos cosas:
Nuestra experiencia en grandes viajes es que la ropa de una semana es suficiente para dos meses y, por ende, para cualquier longitud temporal. Así que, en general, llevar lo básico y si queda sitio y queréis cargaros más meted más cosas después.
Por lo tanto, llevar más ropa de la que vas a usar es ocupar un precioso espacio en tus maletas. La ropa tendrá que ser lo más polivalente y ligera posible, pues el clima y las condiciones atmosféricas serán cambiantes.
En cuanto al equipo de acampada, dependiendo del uso que esperes hacer de ellos, puedes llevar más o menos cosas. En nuestro caso, la acampada no pretendemos que sea nuestro hospedaje habitual así que tan solo llevaremos lo siguiente:
Las herramientas, mayormente para el mantenimiento habitual de la moto, pero que permitan hacer las reparaciones más habituales. Entre motos pueden variar números de llaves y tipos necesarias para el mantenimiento, pero por lo general hay cosas que no varía entre casi ningún modelo de trail (salvo que lleve cardan). Por eso creo más recomendable recordar que cosas vas a tener que hacer habitualmente para evitar averías, o que reparaciones tendrás que hacer sí o sí. Cosas que vas a tener que soltar o reparar:
Habituales:
Probables:
Y también llevar bridas de diferentes tamaños y cinta americana, además de la herramienta y repuestos necesarias para las anteriores averías.
Y a todo esto, le añadiremos un arrancador de batería de la marca minibatt, que además de para la moto puede servirnos para todos los aparatos que llevaremos para narraros el viaje.