Crónica de Viaje #07
Esto no es para mi ¿Cada cual por su lado?
Son las 22:24 del domingo de la segunda semana, esta semana ambos hemos ligado aquí con gente guapísima, hemos terminado de arreglar el problema que teníamos aquí con el tema de las comidas y el viernes estuvimos hablando con la escuela secundaria para ayudarles con las clases de Español e Inglés y, sin embargo, yo tengo ahora mismo una sensación de desarraigo total. No me veo aquí para nada. Sé que a Gosia le encanta lo de quedarse unos meses en un sitio, pero yo ahora mismo solo tengo ganas de seguir el viaje.
De hecho le acabo de mandar un mensaje hace una hora para poner precio a las cosas que compramos a medias, para hacerle una transferencia y dejarle tranquila y feliz haciendo su vida aquí…
Pero quizás voy muy rápido. Vamos a seguir donde lo dejamos en el capítulo anterior…
Esta semana Gosia está yendo al orfanato por las tardes, así que aprovechamos las mañanas para vaguear y hacer algo de edición de video y temas del viaje. Después del orfanato ella queda con Luc, así que algunas tardes, yo me voy a la casa de la familia de Luc, por estar acompañado con sus hermanas y su madre que quiere practicar el español.
El tema de conocer a gente en África no resulta tan fácil, todo el mundo te habla sin parecer que la conversación lleve a nada hasta que, de repente, encuentras el motivo de su acercamiento. En mi caso, los tíos que se me acercan, finalmente, tan solo quieren información sobre Gosia y sobre si estamos casados. Así no parece que vaya a ser fácil hacer amistades aquí. Yo, por mi lado, voy recuperandome de la diarrea que me dejó doblado, pero el ánimo, viendo lo interesada que es la gente, no parece que me suba.
En fin. Con estos tiras y aflojas se nos pasa una semana sin enterarnos, sin haber hecho nada de provecho, salvo poner unas escarpias en el techo y colgar una mosquitera a la otra habitación y repartirnos así cada uno en una habitación, sobre todo para tener un poco de intimidad y tranquilidad.
Así, sin más y ya es jueves. No os hacéis una idea de lo fácil que pasa el tiempo en África, tiene un estilo, pasa con un contoneo que te deja loco.
Pues como Gosia y yo somos gente curiosa y, entre otras cosas que queremos saber, el tema de como funciona aquí la sexualidad y las relaciones de pareja es algo que nos interesaba, hemos decidido vivir un poco la experiencia de “cómo funcionarían aquí las cosas”, así que mi querencia de conocer a Mathilde se convierte en una telenovela, similar a “La Patrona” (una telenovela sudamericana) que siguen con tanto entusiasmo aquí. Es una pasada como reproducen las escenas de drama de ese tipo de telenovelas que luego aplican a diferentes aspectos de su vida diaria.
También resulta curioso ver como extraen una imagen de los blancos de la serie, en cuanto a cómo vivimos, cómo nos compartamos y nuestros gustos.
Así que en estas, el sábado, con el cuerpo mucho mejor, voy a casa de Luc y Mathilde a cenar con toda la familia. Práctica muy extendida aquí ya que en cualquier momento alguien hace una visita y si es hora de cenar, se sienta a comer con ellos.
La noche del sábado transcurre tranquila mientras charlamos en mi nuestra casa. Le intento besar, pero retira los labios… Así que seguimos de charleta. Me dice sobre las 23:30 tiene que irse para casa. Pero sigue hablando… Así que le digo yo pasados diez minutos que si quiere que la lleve que nos podemos ir ya que la llevo en un momento. Y, entonces, se me echa encima y me empieza a besar y a acariciarme la cabeza y decirme que soy muy guapo. A esto me refería: es uno de los momentos dramaticos africanos. el no, pero sí.
Y así llegamos al domingo, yo sigo con los antibióticos que me tienen flojucho como hacia años que no me sentía. Pasa la mañana del domingo sin hacer nada, salvo darnos un paseo Gosia y yo hasta el centro, tomarnos una cerveza y, por fin, con ayuda de los lugareños que ya va conociendo Gosia, encontramos un restaurante de los que nos gustan, de lugareños a 500 sefas el platazo. Por fin, hemos resuelto el problema de las comidas, porque muy variado y sabroso no es que estuviésemos comiendo esta semana.
De ahí, volvemos a casa. Gosia me dice que se va a hablar con Dominik, su novio de Polonia y que luego tenemos la reunión de una asociación local. No vuelvo a saber de ella. Así que me voy a dar un paseo. Ahora que voy solo, los hombres, ya que apenas se ve alguna mujer en la calle, me devuelven tímidamente el saludo, los que me lo devuelven. Se ve que varía mucho aquí de ser rubia con ojos azules o moreno, bajito y no especialmente agraciado, el interés de los hombres del pueblo.
Tengo la sensación de que aquí hablar con alguien o hacer alguna amistad estos dos próximos meses, que no sea gente que quiera algo con Gosia, va a ser complicado. Me deprime la idea…
Para más colmo le he contado lo de anoche a Gloria, la persona que amo y dejé en Bilbao, y parece que le haya sentado mal y me ha dejado de hablar. No entiendo nada, si ella me conoció dentro de una relación abierta…
Todo esto unido a la sensación constante de no saber en que día ni hora vivo. Creo que me está agobiando.
Le mando un whatsapp a Gosia: “…Me voy a dar 15 días y luego yo creo que voy a seguir de viaje. Me da que esto no es para mi. Ya echaremos cuentas de las cosas que hemos comprado a medias, te hago una transferencia y te dejo tranquila aquí con tu vida”… La verdad es que aquí me siento muy inútil, prefiero seguir el camino.
6 Comments
I.
Uyuyuy… No sé si soy yo pero suenas un poco depre o algo… Espero que para cuando leas esto ya veas todo con más claridad! Besos!!!
Koldo Burgoa
Muchas gracias Isidro…
En el momento de escribir la crónica se juntaron muchas cosas. Además, nos dijeron que no podiamos gestionar los visados en frontera este año… Así que mi gozo en un pozo. Habría que ir a Dakar… pero bueno, ya vereis en las siguientes crónicas. Ahora estoy mejor. Y el día 5 de enero salimos…
Zurine
Animo brother!
¡Date tiempo y deja las prisas! es posible que ahora no seas util y también, ¡qué tampoco lo seas de viaje! igual hay que dejar ir la idea de la utilidad, dejar de pensar que vas a ayudar a los demás, dejar de querer ser siempre el centro de la acción, dejar que el resto se mueva y observar(te).
¡Y de aquí quedate con lo que quieras y olvida el resto!
Un musu y un abrazo enorme
Koldo Burgoa
Zurine! que bueno leerte! 😀
Pues se me hace dificil eso que dices pese a que probablemente tengas razón. Me he pasado la vida implicandome en cosas, fuesen de más ayuda o de menos, pero siempre queriendo dar algo al resto. Igual demasiado. O tanto que ahora no sé disfrutar de la tranquilidad, que no la conozco, ni de mi mismo si no va unido a la idea de ser útil para algo. Con lo que me resulta complicado. Pero intentaré hacerte caso…
Araiz
Estoy con Zuriñe, observa(te)…respira y observa(te)…animo Koldo!! Aun hay mucho ke aprender…muxu enorme!! Y súper abrazo!!
Koldo Burgoa
Eskerrik asko Araiz!! temdré que aprender a hacerlo… 😉